Lady Loki’s Song~

~Kamisama Hajimemashita~
The fireworks in the sky pulse in a silhouette of love
With a little magic, two sets of lying lips lock together
God… I'd like to be a naughty girl
I'm tired of being good, It's for a good reason

Estado: Estresada
Música que escucho: Incomplete (Exit Eden)
Download: Nada...

Bienvenidos, marvelitas. Hoy les traigo el tercer episodio Thorki, producido entre el 26 de mayo y el 29 de mayo del 2018. Este capítulo nació de forma inesperada, a partir de este precioso fanart de Lady Loki subido por mi partner, el cual en principio no tenía intenciones roleras. Me resulta difícil darle una ubicación cronológica exacta, dentro de lo que es el universo cinematográfico, digamos que se encuentra en algún punto de inflexión entre "The Avengers" y "Thor: The Dark World" (?). Lo que es seguro, es que los hechos son anteriores a "El beso de la serpiente" y "Coronas de flores".

Atracciones.

Estaba aburrido, así que aprovechó su soledad para transformarse en mujer, después de todo no debía dejar su habilidad de cambiaformas oxidarse. No se había dado cuenta de que por ahí andaba Thor.

Reconoció a Loki en su forma femenina más clásica. Vio a un par de hombres rodearla, desde esa distancia no podía escucharlos, pero imaginaba con solo observar aquellos ademanes lo que pretendían. Sintió la necesidad de intervenir, no estaba muy seguro si para salvarla a ella o a ellos, en realidad. Muy probablemente, Loki estaba aprovechando sus encantos de mujer para engatuzar a esos tipos babosos.

—¿Qué están haciendo con mi hermana?—, se plantó de golpe frente a ellos, con cara de pocos amigos. Pasó su brazo alrededor de la cintura de Loki, atrayéndola hacia su cuerpo de forma sobreprotectora.

Estaba concentrada en mantener su forma de mujer, ya que le costaba un poco, tenía tiempo sin practicar. Así que no se fijó en nada hasta que sintió que la tomaron de la cintura. Ya iba a contestar algo, cuando se fijó que era Thor hablándole agresivamente a otros hombres que ni idea de que estuvieran ahí.

Los hombres retrocedieron un poco, sin embargo en vez de optar por huir, de pronto lanzaron unas risotadas. —Hombre, deja ese molesto complejo de hermano. Estábamos intentando hablar con ella nada más, no planeábamos comerla. Solamente queríamos invitarla a divertirse un poco, ¿podrías dejarla contestar?—, respondieron aquellos individuos. Si hubiera dicho ser el novio, esos tipos seguramente ya estarían a kilómetros de distancia, consideró un error su forma de presentarse.

Suspiró pesadamente al oír a esos hombres. —Lo siento, no sabía que tenía compañía.— Hizo la voz más dulce, —... Pero bueno, mi hermano me cuida mucho, así que... Lo siento.—

—¡Lookiii!~~~ Se emocionó al escucharla rechazar a aquellos sujetos y le dio un abrazo de oso. Por un momento temió que ella los siguiera, teniendo algún plan malvado en mente. Aunque en definitiva el peligro sería para aquellos hombres, los cuales a simple vista parecían tipos promedio, no le agradaba la idea de que estuvieran juntos... De que estuvieran cerca para contemplarla, sobretodo porque esa ropa ajustada con escote pronunciado tenía el poder de activar las fantasías más lujuriosas de cualquier hombre. Aunque no la tocaran, solo estando cerca de ella ya gozaban de un festín para los ojos.

—Aish, qué asco. Con esa bestia encima, seguramente aún es una virgen.—, dijo uno de los sujetos, cansado de presenciar aquel espectáculo.
—Si cambia de opinión, la veremos en el Club "Loba Reina". Seguramente se divertirá más que con su hermano—, dijo el otro, tomando camino de ida siguiendo a su compañero.

Rodó los ojos al oír aquello de ser virgen, así que suspiró. —Si supieran...—. Los vio irse, así que se dirigió a Thor, —Gracias, no los había visto. ¿Qué haces aquí?—, seguía como mujer meneando un poco los pechos sin fijarse.

De pronto la imagen de Fandral embistiendo a su hermano cruzó por su mente. Accidentalmente, un día buscando al espadachín se había encontrado con una escena inesperada, hasta entonces no se había percatado de que esos dos tenían esa clase de relación. Fandral no estaba disponible para atenderlo, Thor no tenía planes de interrumpirlo en un momento así, era tiempo de retirarse... pero sin embargo, se había quedado clavado junto a la puerta, aquella imagen lo había hechizado con demasiada fuerza.

Sacudió la cabeza intentando borrar aquella imagen que de pronto había invadido sus pensamientos. La temperatura de su cuerpo había aumentado a causa de aquel recuerdo, sintiéndose de repente inhibido liberó el cuerpo de Loki de aquel abrazo... Aunque inevitablemente, entonces su mirada pasó a acariciar los voluptuosos pechos de la forma femenina de su hermano. Buscó perder su vista dirigiéndola hacia las figuras de los transeúntes desconocidos que los rodeaban, intentando calmarse. —Es... Estuve en el cine con Jane.—, respondió a la pregunta formulada. —Pensé que pasaríamos la noche juntos, pero de pronto dijo que tenía un compromiso que atender...—

Oír que había estado con Jane le hervía la sangre de coraje y celos, así que estaba molesto por eso. —Así que la mujer esa te dejó solo... Que lastima...—

—Es normal, nuestras citas suelen ser interrumpidas con frecuencia. Acordamos que nuestra relación no debía interferir con nuestras tareas. Debe estar ocupada con su investigación...—, respondió meditando sobre el contenido de la cinta, preocupado. Quizás aquel supuesto compromiso se trató de una falsa excusa, consideró. Lo cierto era que aquella película había provocado un cambio inevitable en el mood de ambos, porque había tocado ciertos puntos débiles de su relación, dando un final poco alentador a la pareja protagónica. —Pero no es como si no tuviera nada por hacer y más ahora que te encontré no estoy solo, últimamente no he dedicado tiempo a mi encantadora hermanita, espero que te hayas estado portando como una buena chica.—, agregó sonando más alegre, intentando dejar de lado su angustia. —Acompáñame, Loki, te prometo que será divertido.—, invitó enseñando dos entradas para el parque de diversiones, aún podía aprovecharlas.

Rodó los ojos al oír aquello de esa estúpida mujer que solo hacía que le dieran ganas de matarla, cuanto menos para que así su hermano se fijase en él, no en esa idiota que veía a Thor como un experimento... Tanto se arrepentía de haber hecho que llegara a la tierra cuando Odín lo expulsó... Estaba perdido en su mente cuando escuchó a Thor pedirle algo, aunque no se había fijado en dónde quería que le acompañara. —Está bien, te acompañaré, ¿quieres que siga como mujer o regreso a mi forma normal?—, sonrió haciendo que sus senos se marquen más y sean notorios.

—Bueno, con esa ropa pensarán que eres una cosplayer y la capa es poco práctica para subirse a los juegos, si queda enganchada el rescate será como ver una escena tragicómica de 911.—, respondió sin agregar que le incordiaba que mostrara tanta piel a los demás, realmente esos tipos tenían razón y necesitaba hacer alguna terapia para tratar su fuerte complejo de hermano. —Fuera de eso no tengo recomendaciones, ve con la forma que quieras. Aunque te advierto que ando necesitando mucho amor y me tendrás reclamando afecto toda la noche, no sé si a tu hombría eso le incomode.—

Al oír lo de la capa la desapareció dejando a la vista que su ropa era más ajustada de lo que aparentaba. Quería seguir practicando su magia de cambiar formas, así que había decidido seguir así. —Está bien, aunque me sorprende que necesites mucho amor; y sabes que soy bisexual, así que no me incomoda. Estoy más acostumbrado a tu mal trato que a otra cosa, así que no me afecta.

—Pareciera lo contrario. Sueles recibir el cariño de tu querido hermano de forma arisca. Pensé que solamente mostrabas tu lado más dulce cuando estabas a solas con Fandral...—, dijo con cierto tono receloso. ¿Pero qué acababa de decir?, se cuestionó, Loki ahora sabría que los estuvo espiando, comenzó a sentirse incómodo. —¡Mira!, ¡es Hulk!—, exclamó de inmediato como reflejo, señalando detrás de ella, buscando crear una buena distracción. Acto seguido se echó a correr en dirección hacia el parque de atracciones, que se encontraba a tan solo unas cuadras. —¡Si llego primero, esta noche tendrás que hacer todo lo que te diga!—, gritó a la distancia. Esperaba crear un lapso para que su comentario quedara en el olvido.

Se sorprendió por lo que había oído, ya que sonaba tremendamente celoso. En eso escuchó de Hulk y se asustó, pero pronto descubrió que se trataba de una simple broma. —¡¿Y cuándo decidimos que tengo que hacer lo que tú quieras?!—, exclamó yendo tras él.

Estando cerca del lugar aligeró el paso dejándose alcanzar, y entonces la tomó de la mano jalándola para adelantarla hasta la meta. —Las damas primero.—, dijo esperando no arrepentirse por dejarla ganar, ya que a partir de ese momento estaría bajo el comando de la preciosa villana. —El dios del trueno siempre cumple su palabra. Esta noche estaré dispuesto a seguir sus ordenes, mi reina.—, comentó entregando las dos entradas para poder ingresar. —¿Por dónde le gustaría comenzar?—

Se sorprendió porque le dejara ganar, pero no cuestionó nada. No lo podía creer, ya que nunca antes le había dado ventaja. —¿Mis ordenes?—, sonrió divertida por aquello. —No sé... jamás he entrado a algún lugar así.—, musitó mirando los juegos con interés, así que seleccionó la montaña rusa. —Eso donde van bien rápido en serpientes.—

Le pareció que se veía muy tierna e inocente curioseando aquel lugar que le era desconocido, aquella descripción sobre ese juego le resultó sensacional, le encantaban las serpientes. Para él, esa era su segunda visita. —Pensé que elegirías comenzar con algo más tranquilo, como el túnel de los enamorados.—, bromeó preguntándose cómo Loki imaginaría aquella atracción a partir del nombre dado. Él en su primera visita había pensado que era un lugar ideado para que las parejas hicieran el amor, lo preguntó en voz alta sin tapujos estando en la fila y Jane lo calló adorablemente apenada. Rió al rememorar ese episodio, aunque después del corte abrupto de su cita de esa noche, inevitablemente el recuerdo le trajo algo de dolor. Se posicionó junto a Loki en la fila de la montaña rusa, aguardando su turno.

—¿Túnel de los enamorados?—, exclamó sorprendida, empezándose a sonrojar. —Yo no voy a entrar a ese lugar que suena bastante pervertido... Mejor que la gente vaya a un hotel o a su casa, si eso desea...—

—Algunas veces pensamos tan parecido que asusta, me haces olvidar que eres adoptado.—, respondió divertido al saber que Loki había llegado a la misma conclusión. —Esa reacción fue demasiado tímida para venir de una mujer que se pasea en un vestido ajustado con escote pronunciado, hermanita pervertida—, sonaba a un intento de fastidiarla, pero su comentario se debía a que había notado ciertas miradas que no paraban de violarla de arriba a abajo, eso le jodía terriblemente. —Me arrepiento de no elegir tu forma masculina. No estoy acostumbrado a que llames tanto la atención. Cuando ambos somos hombres la atención suele recaer en mí...—, agregó pudiendo llegar a sonar como si estuviera celoso por no ser el centro del universo, sin embargo sus celos tenían un enfoque completamente distinto.

—Gracias por recordarme mis orígenes.—, rodó los ojos algo molesta. —No es mi culpa, puedo parecer lo que sea... pero ese nombre si que es raro, así que no es mi culpa.—, se rió al final. —Tu aceptaste que viniera como mujer, así que ni modo... Ahora tendrás que aceptar que llamo bastante la atención... Sea como sea, cómprame algo de comer, tengo hambre... Esta forma femenina consume demasiada energía...—

—Lo siento, mi reina. La verdad es que... No tengo dinero conmigo. Los plebeyos somos pobres.—, respondió a aquella demanda siguiendo el juego. Había pasado tiempo lejos de Midgard, de hecho su visita había sido inesperada. Jane estuvo feliz de verlo y lo invitó a una cita, brindándole entradas para el cine y el parque de diversiones. La verdad no había recaído en el importante factor dinero antes, habituado a que Jane se encargaba de pagar los bienes y servicios. Se le ocurrió que podía viajar a Asgard a la velocidad del rayo en busca de oro para cubrir el gasto, aunque eso significaría dejarla sola... Unos pocos minutos, pero el tiempo era más que suficiente para crear una apertura provechosa para algún sujeto indeseado. Mientras pensaba en una solución, aquel tipo que había tenido en la mira evidentemente había llegado a escuchar su penosa situación, porque entregó a Loki un algodón de azúcar recién comprado.

Se sorprendió por aquello de Thor, aunque le dio risa que se dijera plebeyo. —Si que eres un exagerado...—, notó la bola esa de color azul que se veía mágica y a la vez delicada. —Oh, gracias joven, por esto.—, no era tonto así que con su magia discretamente revisó que si pudiera comerlo sin que le afectara.

La contempló probando la nube dulce, hipnotizado por aquella mezcla exótica entre niña inocente y mujer peligrosa que era ella. Sonrió divertido, al descubrirla con toques azulados embarrados sobre el rostro. —Parece que te estás transformando en la reina de Jotunheim...—, comentó con un tono de voz acaramelado. Acto seguido, lamió la nariz y la comisura de los labios de Loki, presumiendola su compañera ante los ojos de aquel misgardiano.

Comía feliz de aquel dulce sin fijarse que se había llenado la cara de este. —¿Eh?, ¿por qué dices eso?—, se sonrojó al sentir la lengua de Thor en su rostro, así que lo dejó hacer simplemente, jamás pensó que él haría tal cosa.

—Yo también te doy las gracias, de verdad es una delicia.—, agradeció malicioso al muchacho por la oportunidad de saborear una golosina tan exquisita. De pronto un par de chicas se acercaron, curiosas. —Oh, ¿ya no estás con Jane? Es una lástima.—, cuestionó desilusionada una. —¡Pero su nueva novia es demasiado hermosa!, hacen bonita pareja.—, agregó inmediatamente la otra, emocionada. Thor movió apenas sus labios en un intento de aclarar que Jane aún era su novia y aquella compañera del día era su hermana, pero finalmente aquella aclaración no fue emitida.

Notó las intenciones de su hermano y ahí su corazón se rompió, pero no dijo nada, sonrió como si no le doliera que Thor pareciera aveces amarlo y otras no. —Ehmm, debería irme... Tal vez tengas suerte con Jane y ya se desocupó.—, tiró el algodón de azúcar al piso y se limpió con la servilleta la cara. —Iré a practicar mi magia a otro lado.—

—Loki... ¡Espera!—, demandó siguiéndole el paso, dejando atrás a aquellas fans. Intentaba entender qué lo había molestado. Consideró que muy probablemente aquella reacción se debía a que se había estado propasando, había estado actuando como un idiota, incomodándola con su actuación de hermano sobreprotector... No, de novio celoso... Pretendiendo que llenara los zapatos de la mujer que lo dejó plantado esa noche, en vez de tratarlo con una distendida fraternidad. Era consciente de que muchas veces de por si a Loki le fastidiaba bastante mostrarse como hermano suyo, cómo podía esperar que le gustara ser visto como algo más. Seguro aquel episodio incómodo se vio como un intento desesperado de proteger su orgullo viril ante las fans, por no mostrarse con la falta de una mujer a su lado... —Perdóname, Loki... ¿Te desagradó tanto que aquellas chicas malinterpretara las cosas?... Debí aclararles de inmediato que tu y yo no...—

No aclaró nada, solo le dio un beso en los labios, triste. —Tranquilo, vete con Jane.—, en ese momento decidió que esa maldita no podía ser nada de Thor, lo separaría de esa loca costara lo que costara.

Detuvo el paso al ver a Loki volver hacia él, aliviándose. Pensó que finalmente podrían continuar disfrutando de aquella salida ociosa, hace mucho tiempo que no tenían un momento de paz juntos y realmente esperaba no haberlo arruinado. De repente, fue sorprendido por un beso de despedida... Un beso como el que daban los amantes, un beso que lo dejó confuso, puesto que ahora era él mismo quien se preguntaba sobre su relación. Entonces, de pronto creyó comprenderlo todo, si continuaban juntos en esa noche que se encontraba con un ánimo tan volátil... ¿Hasta dónde podría llegar?, ¿acaso sería infiel a Jane?... Loki lo hacía por el bien de la relación de ambos... Si, no todo estaba perdido, no era como si hubieran terminado la relación formalmente... Necesitaba volver a ver a Jane, hablar con ella...

Miró la cara de estúpido que hizo Thor y suspiró. —Vete, yo veré con quién meterme hoy... Anda con Jane... A ver si no está con otro ahora en su cama.—

Al escucharla decir eso, deseó tener el poder de dividirse en dos como Loki. Le había provocado el deseo de estar en dos lugares al mismo tiempo. Claro que entonces el conflicto sería cuál camino elegiría para su yo original. Sin embargo, pronto reflexionó con madurez. —... Es verdad. No es conmigo con quien deberías estar, pero tampoco con cualquiera. Aunque seas el dios de los engaños, al menos no estés jugando así a espaldas de Fandral. Es un guerrero admirable, no lo desperdicies, podrías arrepentirte un día...—, respondió intentando mantenerse firme, recapacitando sobre la situación de los cuatro. Fandral era un amigo, un aliado importante, no debía permitir que sus celos lo demonizaran, no era un enemigo. Loki era su más preciado, lo único que podía hacer era desearle la felicidad, era un egoísta si pretendía que ningún hombre le diera placer... Mientras él, tenía a Jane, apostaba a que ella no estaba con ningún otro en ese momento, seguramente estaría con un montón de ideas pesimistas en la cabeza por culpa de aquella estúpida película, como él.

Suspiró pesado al oír tal estupidez. —¿Qué nunca te dijo Fandral nada? Yo no he estado con él desde hace años... Terminé con él, y ahora se va a casar con una mujer, así que estoy soltero.—, hizo un doble suyo sin que nadie se fijara y lo mandó con Jane, dándose cuenta que esta estaba revolcándose en la cama con otro hombre parecido a Thor, así que discretamente grabó todo con un celular que traía convenientemente.

—Yo... No lo sabía.—, respondió sorprendido. —Por comenzar, ni siquiera me dijo sobre ustedes dos juntos. Lo sé porque...—, dejó la aclaración sin completar. Aquella revelación que le resultaba confortable, el recuerdo de Loki en un estado de placer con el que él mismo deseaba experimentar, la preocupación de que su hermano terminara en la cama con cualquiera... De pronto se imaginó dándole un uso satisfactorio al túnel de los enamorados. Sin embargo, luchaba porque dominara la cordura, si continuaba enredándose en su confusión sabía que terminaría dañando, aún más, a su novia y a su hermano.

Estaba paralizado, sin saber cómo proceder. Entonces, notó la presencia de una figura conocida, expuesta en una atracción que se encontraba a pocos pasos. —Realmente, si me conocieran mejor creo que no me estarían vendiendo como un héroe.—, comentó a Loki pasando a acercarse a aquel juego de destreza. Sacó un ticket de su bolsillo y lo intercambió por un turno en aquella diversión. Naturalmente, su puntería era impecable y logró conseguir uno de los premios principales, eligiendo un peluche que representaba a sí mismo, un pequeño dios del trueno.

Hizo que el Thor de felpa tocara la mejilla de Loki, mientras con su boca hizo el sonido de un beso. —Lo siento, hermano. En este momento soy un desastre.—, expresó, aunque la mejor palabra para definirse era "un peligro", sabía que si no abandonaba aquella cita pronto iba a terminar tentándose a cometer un gran error. Después de todo, no podía permitirse dejar a su yo original en ese lugar. —Quizás te sirva como muñeco para hacer vudú. Adiós, Loki...—, se despidió dejándole el peluche, y pasó a alejarse del lugar sin mirar atrás. Necesitaba encontrar a Jane.

Suspiró pesadamente quedándose con aquel peluche. Ese día había sido un caos, así que no dijo nada y desapareció. Quería estar solo, así que se fue a donde nadie pudiera encontrarlo, volviendo a su forma de hombre. —Si supieras, idiota, que ella te está siendo infiel con alguien parecido a ti...—