〜A Song for Dracula〜

~Masquerade~
This scene's so hypnotic, smoking mirrors, lights and magic, paper faces in gold
There's solider boys, beauty queens, everyone's a mystery, it's got me losing control
Just like a perfect dream, I don't ever wanna leave
Burning, I'm burning, can't you see it in my eyes?
Wanna play in this game of disguise

Estado: Entusiasmada
Música que escucho: Skyfall (Adele)
Download: Gotham (cap3x19)

¡Mascarada dedicada al rey de los vampiros! A 120 años de la edición de la novela de Bram Stoker y a 25 del estreno del film de Francis Ford Coppola, nos sumergimos en una velada llena de oscuro romanticismo.

I. DEL DIARIO DE LA CAPITANA VENECIA LAMPEROUGE.

Unione E. Benevolenza, Teniente General Juan Domingo Perón, 20 de mayo. Pensé, por qué ahogarme con una tripulación traicionera, cuando el señor de las tinieblas me está ofreciendo una nueva vida. Había depositado mi confianza en dos marineras camaradas, creí que disfrutaríamos un largo viaje juntas, lleno de aventuras y botines, sin embargo se volvieron criaturas insulsas sin sueños que por un momento me llevaron con desesperanza a la deriva. Mortales decepcionantes, concluí que merecían extinguirse en el olvido; y yo, alma con verdadera pasión pirata en las venas, emerger más fuerte que nunca con maldito poder de sangre vampírica. Dije adiós para siempre, a esas falsas amigas, nos las necesitaba para continuar mi viaje.
"He cruzado océanos de tiempo para encontrarlo, Conde", dije al hombre que me dio una invitación al reino de la inmortalidad. Vestí mi cara con papel de oro, para atravesar ese territorio hipnótico, mágico, misterioso. Mascarada, un sueño perfecto. Los ánimos de continuar la búsqueda de tierras fabulosas y tesoros asombrosos revivieron.
"Escúchelos. Los hijos de la noche. ¡Qué música la que entonan!". Lucy Westenra, el ángel de la muerte, cantó "Skyfall" y "Tu esclava seré", entre otros temas. Y el grupo Arcana presentó a una de sus grandiosas malabaristas, que danzó causando gran sensación.

Adjunto a esta página fotografías de algunos sempiternos presentes durante la velada. La pareja recepcionista recibía cordialmente a todo huésped del Conde, me homenajeó para la eternidad invitándome a firmar el libro de los vampiros. Un doctor de plaga, ave apocalíptica, contaba sus andanzas mortuorias sobre tierras Venecianas. Condesas sangrientas, reinas de belleza, ostentaban sus majestuosos vestuarios. El Conde Drácula bajó del escenario, acompañado por su dedicada Lucy, para conocer mejor a los hijos de la noche.

Un grupo de cinco señoritas me obsequiaron un as de pica elaborado en chocolate blanco y negro, signo de asociación a un club que reclutaba miembros con una característica particular, una propiedad común que nos unía. El grupo crecía, conformándose por los seres más solitarios que podían encontrarse merodeando por el castillo. Yo, quien había perdido a mi tripulación, acepté con placer la compañía prestada por aquellas damas, para aplacar la soledad. Seguiré en contacto con ellas, quizás, algún día volvamos a cruzar nuestros caminos.
Me apoderé de un magnífico tesoro, una exquisita producción de Axxonn Artifexs. Sabía que la experta diseñadora de joyería había creado una tiara felina que irradiaba infinita hermosura, había visto fotografías de la misma con anterioridad, sin embargo supuse que alguien ya la había adquirido, que era demasiado tarde. Grata fue mi sorpresa cuando la vi expuesta en el castillo del Conde, ¡debía ser mía! En una futura mascarada, estrenaré esta divina pieza.

II. DEL DIARIO DE LA CAPITANA VENECIA LAMPEROUGE.

Navegando online, 22 de mayo. Se comunicó conmigo una de las seguidoras del Conde. En principio creí una completa desconocida, pero para mi sorpresa, se presentó como "Kurayami Hiou". Hace unos siete años atrás, solíamos ser aliadas virtuales, afiliadas de blog, compañeras de rol en Junjou Fantasy y compañeras de lucha en Wonderland. Dijo que me había visto en la mascarada, que había deseado acercarse para conversar, pero no se animó a hacerlo. Nuestra platica online poco a poco se volvió fluida, rememoramos viejos tiempos, llenamos huecos de nuestras historias de vida porque nos habíamos vuelto parcialmente extrañas tras tanto tiempo de alejamiento. Después de tantos años sin saber de ella, finalmente nos reencontramos inesperadamente, como dice el dicho: El mundo es un pañuelo.