~Momoiro Kataomoi~
I've got a peach crush, I love you
I can't stop staring at you
If our eyes meet for a moment, my heart thumps
I'm in a peach fantasy
Estado: Deprimida...
Música que escucho: Mad World (Gary Jules)
Download: Películas
Bienvenidos a una nueva entrega de animes altamente recomendados. En el presente artículo, les traigo tres títulos diferentes para que se entretengan, algunos recuentos de la vida para divertirse, enamorarse, y quizás identificarse.
La primera gran recomendación del día es “Oshi ga Budōkan Ittekuretara Shinu” (Si mi pop-idol favorita lograra llegar al Budōkan, ¡moriría!), este anime nos presenta a Eripiyo, una seguidora del grupo pop “Cham Jam”, específicamente obsesionada con Maina, la chica tímida del grupo que viste color salmón. Maina no es precisamente la integrante más popular, pero tiene una fan que vale por mil: Eripiyo está decidida a asistir a todo concierto y evento que involucre a su amada idol, y gastar todo su dinero en merchandise, para impulsarla en su carrera musical. El sueño de ambas es entrar al Budōkan, el estadio más reconocido de Tokio, donde solo se presentan los músicos más famosos de Japón.
La relación de Eripiyo y Maina es extremadamente adorable y a la vez desesperante. La rubia es efusiva a la hora de transmitir sus sentimientos y eso puede avasallar a su manso objetivo. La castaña está enamorada de aquella mujer que la apoya con locura, pero le cuesta expresarse y devolverle algo de ese afecto. A lo largo de doce episodios, habrá mucho fangirleo y dulzura, pero también malentendidos – estas tortolitas pueden ser demasiado torpes. Me encantan las historias de amor correspondido entre idol y fan, ¿a quién no le gustaría conquistar a su artista más adorado? La pasión del fanático se ilustra de formas muy divertidas y románticas. Tenemos una historia acaramelada, emotiva y graciosa, con la que morí de un ataque moe más de una vez y hasta se me llenaron los ojos de lágrimas. Eripiyo x Maina no es la única parejita que da feels, Kumasa x Reo y Maki x Yumeri también me super encantan.
El ending es un remake de “Momoiro Kataomoi” (Amor unilateral color melocotón), cantado por la egipcia-japonesa Ai Fairouz, seiyuu de Eripiyo. Hace años que amo esta canción y la he escuchado cientos de veces, el tema originalmente es de Aya Matsuura y data del año 2002.
Siguiente recomendación. “Super Sonico” es el nombre dado a una señorita pelirosa y voluptuosa creada por Tsuji Santa como mascota para la compañía electrónica Nitroplus, su primera aparición fue en un festival de música del año 2006. Numerosas figuras han sido producidas por diversos y reconocidos diseñadores de juguetes. Todo el merchandise de este personaje siempre me fascinó, tan cute y sexy a la vez.
En el 2014 se produjo una serie animada de doce episodios, “Super Sonico: The Animation”. En su momento consideré darle una probada, pero entre una cosa y otra no lo hice. Con el tiempo me quedó en el olvido, pero recientemente, un afiliado mío escribió una reseña positiva y me recordó aquella tarea pendiente (gracias por el recordatorio y la recomendación, Giancarlo). Confieso que el primer episodio no me dio muy buena impresión, en principio parece puro fanservice sin sentimiento y hasta un tanto aburrido – no me malentiendan, amo la sensualidad y el erotismo, pero lo cierto es que prefiero que se mezcle con algo más (recuerden que soy una persona que le gusta el “porno con sentimientos” y por eso suelo ser bastante selectiva a la hora de digerir un hentai). Sin embargo, decidí darle el beneficio de la duda viendo un poco más - por suerte, porque poco a poco me fui amigando con más de un personaje y encontrando mensajes interesantes. Diría que es una serie que comenzó a ganarme de verdad a partir del episodio tres.
Sonico es una universitaria prodigiosa y atareada, que no solo utiliza su tiempo para estudiar y obtener excelentes calificaciones, también se dedica al modelaje, a ayudar en el negocio de su abuela, y a tocar en una banda de rock junto a sus mejores amigas. Al avanzar los episodios, me fui encariñando cada vez más con la pelirosa, es adorable, dedicada, positiva pero a la vez realista - me agrada su visión sobre el trabajo, las aficiones y los deseos - conozco a más de una persona que necesitaría ver el episodio cinco y aprender una valiosa lección. Por momentos hasta llegué a sentirme identificada, es acumuladora de gatos, necesita activar un montón de alarmas para despertarse y tiene sueños re locos (con zombies incluidos). También me gusta muchísimo el manager Kitamura, es muy lindo y sobreprotector con ella, los shippeo - su intervención en la filmación de los Rangers es un plato, jaja. La historia es simple, pero logra retratar de manera encantadora los pequeños placeres de la vida. Al final de cuentas, puedo decir que se trata de un anime con un balance perfecto de escenas sensuales, moe, cómicas, fumadas y filosóficas.
¡Y al fin pude darme el gusto de comprar algunas figuras de esta preciosa dama! Como dije, el merchandising siempre me pareció atractivo… pero me era muy necesario conocer la personalidad detrás de esa figura bonita. Imaginen que hubiera comprado una Sonico y luego viendo el anime hubiera descubierto que se trataba de una niñita insoportable – hubiera sido decepcionante, al estilo Lisa Simpson escuchando hablar por primera vez a Stacy Malibu. Ahora, sé que Sonico es perfecta tanto física como mentalmente.
Decidí hacer el nuevo layout de esta preciosa damita, con su ropa de enfermera, lista para combatir al Covid~☆ [Click aquí para ver el anterior diseño].
Me despido presumiéndoles mis nuevos auriculares con orejitas gatunas, marca Wireless, ¡son adorables!