~Immortal Melody~


~Mayonaka ni Kawashita Yakusoku~
The promise we exchanged in the dead of night
In the reaches of the mourning darkness
The shadows illuminated by pale moonlight
I am dyed in the colors of the crimson rose

Estado: Impaciente
Música que escucho: Garnet (Malice Mizer)
Download: Monou na Nana (cap6)

Sigamos con más series altamente recomendadas, esta vez les traigo una selección hilada por siniestros seres de la oscuridad, maravillosas historias de fantasmas y vampiros, con unas vibras muy peculiares.
Comienzo con una segunda temporada que se estaba haciendo desear. “The Haunting of Bly Manor” (La maldición de Bly Manor) es serie hermana de “The Haunting of Hill House” (título que les recomendé el año pasado), no se trata de una secuela porque su historia es completamente independiente. En esta oportunidad, el director Mike Flanagan nos trae nueve episodios que adaptan la novela gótica “The Turn of the Screw” (La vuelta de tuerca), escrita por Henry James. La trama nos sumerge en los encantos del fúnebre lago de Bly Manor, aguas turbias que son sepultura de almas que no han podido alcanzar la paz. Danielle Clayton (Victoria Pedretti) es una joven institutriz acogida por las tinieblas de la mansión Bly y la atormentada familia Wingrave, a lo largo de la odisea irá sacando a flote diversas historias de amor, odio y venganza. En relación a su antecesora, hay algunos tópicos (como, por ejemplo, la casa embrujada o los constantes saltos temporales dentro de la narración) que se repiten, hay escenas intensamente emotivas que nos hacen reflexionar sobre la vida y la muerte, y nos encontramos con varias caras conocidas. En cuanto a la diferencia más sustancial que se aprecia, podríamos decir que es el romance como eje dominante de toda la trama, desde el más armonioso al más caótico. En ciertos aspectos, me recuerda a “Endless Story”, un juego de rol en el que participé hace varios años atrás.
Creo fenomenal que se decidiera conservar a más de un actor de Hill House, una nueva oportunidad de verlos brillar, esta vez con nuevas personalidades. Se siente especialmente extraño ver a Oliver Jackson-Cohen en contraste, sus papeles en Hill House y Bly Manor son como opuestos, dejando en evidencia que es un excelente actor que puede ajustarse perfectamente el papel que sea. ¡Y está de vuelta mi adorada Carla Gugino!

Contraria a la opinión popular, he de decir que Peter Quint (el personaje que interpreta Cohen), me prende muchísimo, tan canchero, seductor, obsesivo, celoso e intenso - sinceramente, los personajes tóxicos suelen resultarme interesantes y muchas veces hasta atractivos. Otros personajes que me apasionan son Jamie (Amelia Eve) y su Poppins (Victoria Pedretti), juntas conforman una pareja adorable - de cierta forma me identifico un tanto con una y otro tanto con la otra; creo que más especialmente con la jardinera, sobretodo por su manera de percibir las relaciones humanas. Y por supuesto, Viola Willoughby (Kate Siegel), es una capa y el episodio sobre su historia de vida, “The Romance of Certain Old Clothes”, es sin dudas mi predilecto de la temporada.


Segunda estrellita del día, también emparentada con una recomendación que di hace tiempo. "What We Do in The Shadows" (Lo que hacemos en las sombras), aquel título que varios años atrás nació como una película, actualmente cuenta con una serie de dos temporadas de diez episodios cada una (renovada para la producción de una tercera). Se trata de una serie filmada a modo de documental, que muestra la cotidianeidad de un grupo de vampiros y su familiar (un ayudante mortal que anhela ser convertido). Los chupasangre deben enfrentar las complicaciones de vivir en un país que no es el suyo (Estados Unidos) y en una época histórica a la cual no se adaptan, quedando ante las miradas curiosas como un grupo de humanos excéntricos. La base es similar a la del film, pero los protagonistas son diferentes. Una historia que ya de por sí era ingeniosa ha logrado reinventarse en este nuevo formato, trayéndonos nuevas personalidades conquistadoras y aventuras desopilantes.
Amo a Nadja (Natasia Demetriou), la belleza femenina de la familia vampiro, esta dama romaní es una insana combinación entre compasión y sarcasmo. Es el personaje más inteligente, suele ser la voz de la razón. Tiene líneas filosas y cargadas de salvaje honestidad. Una romántica apasionada, su amor por su esposo vampiro y su nivel de obsesión por su antiguo amante humano disparan situaciones de lo más bizarras e intensas. Una buena dosis de poder femenino que enriquece el show.

También adoro a Guillermo (Harvey Guillén), el familiar fanático de Armand (de "Interview with The Vampire"), representante del sueño de muchos mortales: su objetivo principal es ganar el privilegio de la vida eterna. Es un tipo de lo más simpático, fiel y dulce, imposible no encariñarse con él. Incluso hay momentos donde demuestra ser un tipo genial, con el avanzar la historia se descubre una faceta suya de lo más interesante. Sigue las ordenes de su maestro con el anhelo de ser convertido en vampiro, pero también por el profundo aprecio que le tiene. Lo shippeo fuertemente con su amo, Nandor, un sanguinario guerrero otomano con un lado infantil (luce muy tierno cuando se entusiasma por pequeñeces o cuando se muestra extremadamente dependiente de Guillermo, en una actitud infantil que choca con su reputación de antiguo destructor). La relación de ambos es complicada, si bien el amor es verdaderamente mutuo, Nandor rechaza sus propios sentimientos hasta un extremo que termina provocandome ganas de darle una patada (puede ser un personaje querible y desesperante a la vez).

Y por supuesto, Sam, el familiar felino, no puede faltar en mi lista de personajes favoritos. ¿Cómo es posible que aún no le concedan la inmortalidad?; una teoría de los fans dice que debe ser porque su amo no sabe a ciencia cierta si la conversión funcionaría en un gato, de no ser así, ¡no se entiende cómo puede hacer esperar a tan perfecta criatura!

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