~First Summer~
This feeling, of freedom with you
You got me feeling, feeling brand new
Only we speak this language of our love
They try to take us down, but we're rising above
You and me we are lifelines

Estado: Enamorada ♥
Música que escucho: Sofia (Clairo)
Download: Loki (cap5)

Continuando con las recomendaciones peliculeras, esta vez les traigo una selección cocida con el hilo rojo del destino: bienvenidos a una maratón romántica, con amores intensos, dulces y extraordinarios.
La primera joyita del día se titula “On – Drakón” (también se le conoce como “I am Dragon” - Yo soy Dragón), un mágico cuento para la pantalla producido en el 2015, por la compañía rusa Bazelevs de Timur Bekmambetov. La aventura toma lugar en un lugar ficcional maravilloso que fusiona de manera exquisita las antiguas culturas rusas, celtas y escandinavas. La historia inicia con un oscuro ritual; durante años se sacrificaron un sinnúmero de novias para apaciguar a un tenebroso dragón, hasta que un valiente cazador terminó con la vida de la bestia, devolviendo la serenidad al reino. Desde entonces, para honrar la memoria de las cautivas y el héroe, se volvió una tradición simular el ritual de la novia del dragón, para dar inicio a cada ceremonia nupcial. Nuestra protagonista es Miroslava (Maria Poezzhaeva), una princesa que está a punto de casarse con un descendiente del aclamado cazador, muy a su pesar porque es un matrimonio arreglado, sin amor de por medio. Sin embargo, la boda es abruptamente interrumpida, cuando el recitar una vieja canción provoca que el dragón pose sus garras sobre la joven novia para hacerla suya. Así, nuestra princesa termina atrapada, en una isla, conviviendo con un captor salvaje, solitario y dulce, al que ella bautiza con el nombre Arman (interpretado por Matvey Lykov).

Conocí esta cinta gracias a la recomendación de mi hermana, una amante de la bella Rusia. Me la describió como una especie de fanfic que cumple el sueño toda chica amante de los antihéroes: dejar al príncipe para quedarse con el monstruo. La definición fue efectiva para atraer mi atención, por eso la repito para ustedes. Claramente, su recomendación fue más que acertada, por eso hoy este título ocupa un merecido espacio en mi blog. Se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de mis películas más adoradas. Vamos a los por qué. Matvey Lykov, el actor que interpreta al dragón en su forma humanizada, me resulta demasiado atractivo. Hay actores que no me flechan de inmediato, tengo que verlos en acción para encontrarles encanto, pero este hombre me fascinó a primera vista, cuando mi hermana me mostró una foto suya, bien lo definió como una belleza que no es de la más tradicional (en comparación con Pyotr Romanov, el actor que representa al nieto del cazador). Viendo la película propiamente, me terminó de enamorar, su actuación es lo suficientemente intensa para llegar al corazón y su voz es tan profunda que me pone la piel de gallina. Y efectivamente, soy el tipo de persona que fantasea con ser devorada por un dragón incomprendido carente de amor, Arman es mi tipo por donde quiera que lo miren. Por otro lado, Miroslava, nuestra protagonista, se hace querer de inmediato por su personalidad vigorosa y respuestas agudas, una corona para esta reina. La relación de los personajes se construye en un torbellino de emociones, en la cotidianidad compartida entre conflictiva y armoniosa te enamoras con ellos y disfrutas hasta de los momentos más sencillos. Plus, los escenarios y vestuarios son sensacionales.

El Segundo título es “My First Summer” (Mi primer verano), una adorable historia de amor lésbico recientemente producida por Katie Found. La cinta comienza de una forma muy peculiar, cuando Grace (Maiah Stewardson) ve surgir de las aguas de un lago a una misteriosa joven. La introducción parece dibujar el nacer de una criatura mágica y pura, desde las entrañas de la naturaleza: ella responde al nombre de Claudia (interpretada por Markella Kavenagh), ¿quién tendrá el poder de adentrarse en su corazón ermitaño? Junto a Grace, poco a poco iremos conociendo mejor a aquella inusual damita, descubriendo situaciones desoladoras, pero abriendo paso a momentos cálidamente consoladores y enternecedores.
En principio, decidí ver esta película porque, visitando una página sobre estrenos cinematográficos, me topé con unos screenshots de Grace que captaron mi atención. Me requeté fascina su estilo, súper girly, lleno de color y bien cargadito con accesorios. La estética de esta muchachita fue motivadora a la hora de animarme a probar esta ficción, pero en el camino también me fui enamorando de su personalidad aguerrida, protectora y apasionada, de su forma de ver el mundo e imaginar el futuro. Claudia también resulta encantadora, de una manera diferente, es la adorable niña frágil que provoca muchas ganas de apapachar. Unidas, conforman una de las parejas más lindas del universo. Es una cinta que te da ganas de conocer al gran amor de tu vida, para compartir una casita rodeada de un bello jardín, hacer picnics, juguetear entre las sábanas, decorar tu nido de amor y sellar promesas púrpuras.

El tercer y último título de hoy es “Bloody Hell” (Infierno sangriento), un banquete para monstruo dirigido por Alister Grierson. Bien surtidito, se trata de una cinta que abarca diversos temas, como survival horror, humor negro e incluso el romance. Nuestro protagonista es Rex (Ben O'Toole), un tipo que decide tratar de dejar atrás su pasado truculento abandonando su hogar en Estados Unidos, para adentrarse en tierras finlandesas. Sin embargo, su plan de encontrar la paz en un nuevo lugar se trunca cuando de pronto es capturado por una familia desquiciada, que hará su vida de terror.
Cuando leyeron que sería una selección de temática amorosa, seguro esperaban un artículo libre de morbo, ¡pero no!, terminamos con una recomendación que mezcla el horror y la comedia, ya saben cómo me gusta eso. Antes de ver el film, leí a más de un espectador elogiando el carisma del protagonista, y efectivamente, puedo decir que el tipo me cayó en gracia enseguida, es simpático, super expresivo y esquizofrénico. Con el avanzar la trama, conocemos a Alia (Meg Fraser), hija de la sanguinaria familia de secuestradores, una señorita adorable que fantasea con escapar de su casa acompañada por el sensual guerrero musculoso que está atado en su sótano. La película es desenfrenadamente turbia pero graciosa, y ellos dos conforman una pareja de lo más singular y única. La escena final de ellos dos te vuela la cabeza, son el uno para el otro.