~The Knife~
In the dark I feel you
Edge of the knife, We’re dancing with danger
I feel our blood collide, electrified
My soul is rearranging, cross my heart, hope to die
I’ll dance with you on the knife 
Estado: 
Soñolienta
Música que escucho: Back in Focus (Dresage)
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Bienvenidos una vez más, mis terrores de la noche. Quien extrañe merendar en compañía de un episodio de “Tales From The Crypt” o “Are You Afraid of The Dark?”, seguramente disfrutará de la selección especial que tengo preparada para hoy: tres series antológicas con historias delirantes bien cargaditas de violencia, drama, romance y humor.
La primera recomendación del día es “Into The Dark” (En la oscuridad), una serie original de Hulu que consta de dos temporadas de doce episodios cada una. Cada historia enfermiza está enmarcada dentro de una celebración específica, siguiendo el calendario en el que se estrenó: tenemos episodio de Halloween, día de acción de gracias, navidad, año nuevo, San Valentín, etcétera. Hay episodios que me gustan más y otros menos, pero incluso los más flojos sirven para pasar un buen rato.
De la primera temporada destaco el primer episodio, “The Body”, el cual nos sitúa en plena fiesta halloweenesca, donde la María Antonieta de la noche conoce a un atractivo asesino serial que le roba el corazón. Así como los fantasmas de los muertos se camuflan entre los vivos disfrazados, qué mejor que esta noche para que un criminal pase desapercibido. Un tipo que pasea un cadáver se vuelve el alma de la fiesta por su belleza, voz profunda y humor negro, lo que nadie sabe es que lo suyo no es un simple personaje. Esta historia parece fanfic escrito por alguna pendeja perturbada adicta a los podcasts sobre crímenes reales, me encanta.
De la segunda temporada destaco el cuarto episodio, “Midnight Kiss”, es una explosiva fiesta gay con celos fuera de control. Lo que comienza como una alegre reunión de homosexuales, termina transformándose en un baño de sangre ultra posesivo. Hermoso Scott Evans (hermano del Capitán América tenía que ser), se me figura como megane sensualón de manga BL.
Y también el quinto episodio, “My Valentine”, una vertiginosa historia de desamor protagonizada por una exitosa reina del Pop y su tóxico mánager. La cantante se descubre reemplazada por una impostora, una mujer que ha robado su nombre, apariencia y canciones, todo para complacer al Mad Hatter de Gotham. Las canciones son pegadizas y ver a la bellísima Britt Baron bailando por su vida entre colores psicodélicos es un deleite, puro glamour aesthetic.
La segunda recomendación es “Creepshow” (Show espeluznante), una serie producida por Greg Nicotero que cuenta con tres temporadas. Son un total de 18 episodios, cada uno constituido por dos historias macabras diferentes de autorías diversas, con una clara voluntad retro y cortinillas en forma de viñetas de cómics.
De la primera temporada destaco “The Finger”, una de las historias del primer episodio. El protagonista se arma de una mascota asesina que lo liberará de toda persona indeseada que se le cruce. ¿Problemas con algún vecino?, ¿ex pareja?, ¿cobranzas?, este increíble amigo se hará cargo. Bob, así llamado por su dueño, parece una imitación en miniatura del extraterrestre de la franquicia “Alien”, aunque sanguinario, a la vez resulta muy simpático y tierno.
La segunda temporada sin dudas es mi favorita, tiene demasiadas historias que me gustan mucho, mencionaré solo algunas de ellas. Destaco a “Model Kid”, una de las historias del primer episodio. Este es mi favorito más personal, porque evoca parte de lo que fue mi niñez. El protagonista es un niño coleccionista de monstruos de películas, que no tiene más opción que convivir con el imbécil de su tío. Es una de esas historias que demuestran que los verdaderos monstruos muchas veces pueden ser parientes nuestros. Un episodio con un desenlace satisfactoriamente catártico.
También me gustó mucho “Sibling Rivalry”, parte del tercer episodio, la historia de una chica convertida en vampiro durante una pijamada. Se cobra sus primeras dos víctimas indiscriminadamente y su hermano la descubre, desencadenando unos diálogos y situaciones de lo más desopilantes. Comedia pura, es un episodio demasiado divertido. La relación de los hermanos me agrada demasiado, creo que hasta serían buen material para algún fic incestuoso.
Y no puedo dejar de mencionar a “Night Of The Living Late Show”, el quinto episodio de la temporada. Un hombre crea una máquina de realidad virtual para cumplir, muy a costas de su esposa, la fantasía de interactuar con el personaje que ama. Obsesionado desde la niñez con la fémina del film “El expreso del horror”, finalmente ha encontrado una forma de acercarse a ella, lo que termina de deteriorar su matrimonio. Aunque la esposa me da lástima, entiendo perfectamente lo que se siente el apego por una ficción y que la realidad no te satisfaga del todo.
De la tercera temporada, sin dudas mi episodio predilecto es “Skeletons In The Closet”, una historia de amor y coleccionismo. El protagonista de esta historia es dueño de un museo dedicado a exponer utilería de películas de terror. En su trabajo y afición, cuenta con todo el apoyo de su fiel novia gótica, couple goals. Todo se complica con la visita de un viejo rival, un sujeto que aparece para reclamar algo que fue robado.
Finalmente, pasamos a la última recomendación de la fecha, “The Midnight Club” (El club de la medianoche), la producción más reciente de Mike Flanagan. Adaptación de las novelas escritas por Christopher Pike, la historia se centra en un grupo de jóvenes pacientes con enfermedades terminales, reunidos por un interés en común: filosofar sobre la vida y la muerte. El relato-marco se centra en Ilonka, una chica decidida a encontrar una cura para la enfermedad que la aqueja. Su sueño la ha guiado hasta una residencia que esconde milagros y fantasmas en sus corredores. Mientras algunos residentes aguardan la llegada de su fatídico destino y otros buscan evitarlo, cada noche se reúnen para contar historias paranormales, donde se ponen en evidencia las vivencias y sentimientos más íntimos. Ciertamente, una obra difícil de digerir por su temática, los hipocondríacos están advertidos.
Unas cuantas historias narradas durante los desvelos son extremadamente malas, pero la trama principal es lo suficientemente interesante para mantenernos enganchados. Me agrada la intensidad de Ilonka, la protagonista. Hay un micro-relato que es muy superior al resto, a mi parecer, “Road to Nowhere” de Natsuki.
En mi opinión, Flanagan poseé mejores series en su repertorio, pero eso no significa que no sea una serie digna de verse. Lamentablemente, se ha anunciado su cancelación. La serie fue ideada para contar con dos temporadas, sin embargo, quedará a medias. Tenemos que conformarnos con una temporada de diez episodios, es lo que hay. Para compensar, se reveló cómo iba a desarrollarse la segunda temporada, pueden librarse de dudas leyendo todos los detalles en este link.
Hamish Linklater 
