Napoli Song

~In Napoli~
In Napoli beside the sea, it happened on a night like this
In Napoli our hearts were free
There 'neath the stars I knew this was paradise
All through the night in sweet delight

Estado: Atareada
Música que escucho: Please Mr. Postman (Carpenters)
Download: Oda Cinnamon Nobunaga (cap6)

Hola, gente bonita, ¿cómo los está tratando este año? Hoy traigo un recuento de lo que han sido mis vacaciones (más allá de lo que es ver series y películas), dentro de unos pocos días me toca volver a la lucha con los exámenes y el trabajo.
Me fui de viaje, en el mes de enero vacacioné cuatro días en Mar del Plata, una ciudad balnearia argentina que se encuentra en la costa del Atlántico. Hace muchísimos años que no visitaba este lugar, cuando era pequeña solía ir todos los años, porque una tía nos prestaba hospedaje. En aquellos tiempos me encantaba, frecuentaba una calesita de dos pisos y un pelotero laberinto enorme, de vez en cuando asistía al teatro para ver algún show infantil (el más memorable fue el de “Ghostbusters”), y en la playa me entretenía haciendo castillos de arena. Tantos años después, en este regreso le encontré sus cosas positivas, aunque he de decir que tenía más para hacer en los viejos tiempos.
El primer día fui a la playa, demasiado llena de gente (apenas se podía caminar) y bastante sucia. Las sombrillas en alquiler estaban todas ocupadas, no daba quedarse a morir de insolación, así que me fui a los pocos minutos. Ese día el calor estaba tan insoportable que me sentía de mal humor, por suerte al día siguiente llovió y refrescó. No tendré espíritu veranista, pero lo cierto es que he visitado playas más lindas en otras partes del mundo.
El resto de los días me la pasé recorriendo negocios, el circuito comercial es enorme. Compré mucha ropa y accesorios (les iré mostrando todo a medida que vaya estrenando), un alhajero de “Beauty and The Beast” y un almanaque de gatitos (que pegué en mi armario).
Llevé un nuevo pijama, con un diseño demasiado adorable. Es de la marca So PINK!, pueden comprarlo en su tienda online.

No encontré demasiados espacios interesantes para admirar y fotografiar. A falta de paisajes, me puse a buscar restaurantes temáticos y encontré uno solo, Tasty Rails, comida rápida americana con ambientación de los años 50, sus chicken fingers y papas fritas son una delicia (existen dos sucursales, yo estuve en la que se encuentra en Diagonal Pueyrredón 3050). También me gustó muchísimo el Restaurante Sur (Rudecindo Alvarado 2763), el ambiente no será tan llamativo como el de Tasty, pero saben cómo complacer a este paladar amante de la pasta, increíblemente al fin encontré una cocina que compite con la de Cappotte di Terranova, el sabor de su salsa boloñesa es muy similar.
No encontré espectáculos de mi interés. O, mejor dicho, había uno solo y el público esperable eran niños. Había un show de princesas Disney, sus vestidos enjoyados me parecieron sensacionales. De este lado del mundo hay mucho show de princesas berreta, pero este se veía de calidad, como un verdadero pedacito de Disney World. Lamentablemente, sin llegar a ser como los parques de Disney en cuestión de espectadores, hubiera sido weird meterme entre puras crías.
Dejo una selección de fotos, click en los círculos para ampliar: una toma en el Shopping Peatonal, llevaba puesta mi genial remera “Cretaceous Nights”, cuando casualmente me encontré con salvaje dinosaurio encarcelado; y tres de mis tomas favoritas en Tasty Rails, usé un look súper colorido, amo ese buzo de “Sailor Moon”.

Volviendo a mis andadas por Buenos Aires, el 15 de febrero fue mi cumpleaños número treinta y tres, y rompí la tradición de ir a cenar a Cappotte di Terranova, para variar un poquito y conocer un restaurante temático recientemente descubierto. Nápoles (Avenida Caseros 449, San Telmo) es una llamativa fusión entre gastronomía y coleccionismo de antigüedades, tenemos un museo cargadito con un buen cúmulo de objetos de diversa índole: estatuas, vehículos, cuadros y ropa (la ropa está en venta). Mientras se espera a que la mesa esté servida, el comensal puede aprovechar el tiempo curioseando los tesoros de este bellísimo y caótico anticuario. Aunque la comida no resultó de mi agrado, es reprochable que la carta de un restaurante de comida italiana no cuente con una simple salsa fileto o con salsa boloñesa, ni con helado de chocolate. Pedí una pizza cuatro quesos y no me pareció mala, pero he probado mejores. Altamente recomendable por el atractivo estético, no tanto por la comida.
Dejo una selección de fotos, click en el carrete para ampliar. ¡Es un lugar de película! Estrené una de las tantas prendas que compré en mi viaje a Mar del Plata, ese vestido es una preciosidad. Como notarán, me teñí el cabello color rosa pastel. Temía quedar rubia en unos pocos lavados pero, vagando en Internet, casualmente conocí el shampoo matizador marca Medusa Colores, excelente recurso para el mantenimiento de colores fantasía (solo cuesta 400 pesos argentinos, dicen que hay marcas más caras que no dan resultados tan satisfactorios, a tener en cuenta).

Les presumo mis regalos cumpleañeros. Mi mamá me obsequió una nueva vitrina, me estaba quedando sin espacio para acomodar el mercha. Su pareja, el libro “Alicia a través del espejo” de Lewis Carol, ilustrado por Benjamin Lacombe. Y mi hermana, un pack de tres preciosos Funko Pops de “Sailor Moon”: la Neo Reina Serenity, la Pequeña Dama y el Rey Endymion.