Asgard Princess’s Song~

~Valhalla~
Who'll bring the dawn?
He's the new god, in the palace of steel
Persuade the fate of everyone
The chaos can begin, let it in
Valhalla, deliverance

Estado: Soñolienta
Música que escucho: Ikkyu-san (Wednesday Campanella)
Download: What We Do In The Shadows (cap8)

Bienvenidos, lectores marvelitas. Hoy doy por finalizada la subida de episodios Thorki, con un extra que fue producido el 5 de junio del 2018. Nació de una actividad que en ese momento se volvió viral entre roleplayers, la cual consistía en invertir el género de nuestros personajes durante un día completo. Para Loki resultaba algo de lo más común (ya les enseñé el episodio del parque de atracciones), pero para Thor verse como una mujer fue algo nuevo. Casualmente, días antes había respondido (en el muro) un cuestionario que preguntaba cuál era mi deseo rolero frustrado, en el cual comenté que nunca había tenido partner que aceptara escribir algo de yuri. Este episodio fue mi oportunidad para hacerlo, la user de Loki fue la primera persona en darme ese gustito. Lamentablemente, siguieron varios episodios fallidos, y después de muchísimos desacuerdos y discusiones decidimos dejar.

Lección de amor.

Un hechicero lo hizo.

Se miró en un espejo sintiéndose extraño con esa nueva forma, aunque a la vez satisfecho por presumir buenas proporciones tal como en su cuerpo masculino... De pronto por alguna razón recordó que su hermano dijo que su ideal eran los "hombres musculosos, de ojos claros y sin cerebro"... ¡¿Pero por qué eso debería preocuparle?!, era como si deseara gustarle...

Su corazón se aceleró al descubrir aquella presencia. —Loki... Yo... No estoy acostumbrado a esto como tú... No te quedes viéndome así, ¿tan raro me veo?—, cuestionó inquieto, pensando que seguramente le jugaría alguna de sus bromas.

Se sorprendió al ver a Thor como chica, así que decidió transformándose en mujer.

Rió mirándole bastante divertida. —Te ves algo perdido, hermano... ¿O debería decir hermana ?~—, dijo coqueta. —Tranquila, en poco tiempo te acostumbras. ¿Por qué ahora eres mujer?—

Dudó si responder, considerando que Loki tenía una tendencia a interferir en sus asuntos. —Se supone que es una misión secreta... Digamos que es camuflaje, debo infiltrarme en un lugar... Esta identidad fue idea de Strange.—, comentó sin ahondar en detalles.

—Oh, como digas—, rodó los ojos porque, aunque no le había mentido hace tiempo, Thor no le tenía confianza y le ocultaba la verdad.

—... Aunque me dijeron que soy demasiado bruta y lo voy a arruinar todo...—, confesó soltándose un poco al notar que la estaba irritando. —¿Podrías... enseñarme a ser más elegante?—, pidió esperando ganar algo de tiempo fraternal, aunque seguía sin estar en sus planes involucrar demasiado a Loki en aquella situación.

—Claro—, olvidó aquello de momento, así que sonrió mirándole. —Empecemos por tu postura...—, le dio unas clases para pararse mejor y no actuar tan masculina.

Realmente no era tan fácil como Loki lo hacía ver. La admiró moviéndose con aquel porte majestuoso que se veía tan natural en ella, después de todo, la elegancia era parte de su esencia aún estando en forma masculina. Intentó imitarla lo mejor que pudo, pero entonces el estómago le rugió estrepitosamente pidiendo alimento, arruinando todo esfuerzo por verse sofisticada.

Se sorprendió por aquel enorme sonido. —Vamos a que comas algo, antes de que quieras devorarme a mi.—

Al escuchar aquella propuesta sugerente, sintió en sus entrañas una demanda diferente, el cosquilleo electrizante al que los midgardianos solían llamar "Mariposas en el estómago". Aquella necesidad desesperada tomó control, empujó a Loki con agresividad pasional sobre la cama para servirse aquella carne tentadora y exquisita. Comenzó el saboreo de aquella boca, una de sus manos inquietas se coló debajo de aquel escote pronunciado...

Se sorprendió por aquello terminando en la cama. Se había inquietado, pero le correspondió aquel beso dejándose tocar, así que usando su magia desapareció la ropa de ambas.

—Temí que reprocharas mis malos modales en la mesa, hermana... —, comentó disfrutando del contacto directo sobre la piel, que fue otorgado por aquella magia juguetona. Su boca pasó a chupar y mordisquear con suavidad el pezón de Loki que ya se encontraba erecto por sus caricias.

—Nunca me negaría si se trata de ti~—, gimió bajo pero sensual, dejándose llevar por las sensaciones que inundaban su cuerpo ahora por lo que hacia la rubia.

—Entonces no corregiré esta parte de mi. Después de todo, solamente me permitiré ser una mujer sucia cuando esté contigo, Loki.—, declaró complacida por aquellas palabras y gemidos hechizantes. Sus labios descendieron dejando un recorrido de besos, hasta llegar al campo más íntimo de la doncella, donde su lengua jugueteó acariciando los suaves pétalos de rosa.

Le dejaba hacer lo que quisiera, no admitiría que como chica no había tenido intimidad antes, ya que aquello era vergonzoso, así que se dejó llevar por las sensaciones que le brindaba la rubia, haciéndole estremecer y gemir. —Más, más...—, se sintió algo cerca del orgasmo por esa boca y sobre todo esa lengua que la hacía enloquecer.

Esa voz sensualmente demandante la enloquecía, más sin embargo nunca conforme quería que le diera mucho más. —Hermana... Eres una princesa traviesa. Mal educaré muchísimo más tu boquita, a cambio le ensañaras a mi cuerpo a estremecerse como señorita.—,dijo e inmediatamente cambió de posición montándose sobre Loki, exponiéndole su trasero, exigiendo que su vagina fuera mimada de igual forma. Mientras su lengua retomó la aventura de pasearse sobre los pétalos de rosa de ella, y sus dedos inquietos acompañaron escarbando con descaro la profundidad de tan hermosa flor.

Notó el cambio de posición, así que con algo de pena se animó a lamer sensualmente el interior de Thor, buscando darle el mayor placer posible, tocando aquellos lugares que eran buenos para su cuerpo.

Guimió sensualmente de forma intensa estremeciéndose ante lo que hacia la rubia.

Su ser tembló sintiendo la magia de esa lengua haciendo de las suyas sobre su zona erógena, magia poderosa que la hacía sentir exaltada y débil. Realmente se había acostumbrado rápidamente a su novedoso cuerpo, haciendo el amor con Loki ahora lo sentía tan natural, tan suyo.

Los labios de su femenina y floreciente sexualidad gritaron de complacencia expulsando un dulce rocío primaveral, tras la tormenta de placer. Juntas, alcanzaron el orgasmo. Se recostó sobre el lecho, abrazando a Loki, jugando con sus dedos enredándolos entre aquellos preciosos cabellos negros largos.

Recordó cuando era pequeño y admiraba a las valquirias al punto de desear ser una, hasta que descubrió que todas eran mujeres. Era curioso, porque ahora podría serlo. Se quedó dormida abrazando a su hermana. En el mundo de los sueños, brilló un rayo desde Logafiöll, y de él salieron relámpagos, entonces relució entre la luz como una de aquellas doncellas escuderas, montada sobre un majestuoso caballo alado, armada con yelmo y martillo.