~Bugambilia~
Flores moradas saltan de la bugambilia, seguramente fue porque me vieron llorar
Y mientras caen, acarician mis mejillas
Pobres suicidas, solo me querían besar
Y baila lento flor morada, que me recuerdas a mi amada

Estado: ¡Feliz!
Música que escucho: Bugambilia (Nasa Histoires)
Download: Películas

Una vez más abro ventanas hacia el mundo de los sueños, donde se tejen historias delirantes que reflejan mis deseos, inquietudes y recuerdos. Los invito a leer un nuevo artículo recopilatorio de sueños favoritos, fueron publicados en Facebook en sus respectivas fechas:

16 feb. 2023

En mi sueño, vacacionando me detuve a admirar la arquitectura de una gran catedral. Dentro de ella estaban impartiendo una misa y fue donde me encontré con mi gran amor, el padre Paul Hill (también conocido como John Michael Pruitt, su verdadero nombre). Nos devoramos en alguno de aquellos rincones sagrados y nos descubrieron en pleno acto.

Él fue destituido de su cargo temporalmente, sería confinado para reflexionar sobre su pecado. Yo fui empujada bruscamente, estaba por ser expulsada de aquel lugar… pero, de pronto, me planté firme ante el séquito de mujeres enfadadas, lideradas por Beverly Kane. Me disculpé por la blasfemia que había cometido y me ofrecí para ser clérigo, ocupando las labores del padre mientras durara su reclusión. Una de aquellas mujeres, asqueada por la idea, me encestó un fuerte golpe que dejó mi brazo moreteado. No obstante, Kane la detuvo antes de que arrematara una vez más contra mí y aceptó la propuesta.

Cambié mis ropas por unas más apropiadas, un vestido gótico dorado (a semejanza de la casulla con la que el padre Paul sorprende en el primer episodio de “Midnight Mass”, aquella normalmente utilizada para las navidades y pascuas, para representar el nacimiento y la resurrección de Cristo).
Recorriendo aquel recinto, mi curiosidad se centró en unos jardines preciosos y desolados que se visualizaban a través de una ventana, sentía que mi amado podría encontrarse meditando por ahí.

Algunas mujeres del séquito aún me miraban mal pero, entre tanta gente, de pronto vi a una mujer que me inspiró cierta confianza, más o menos de mi edad, con la tez morena, el cabello oscuro largo y ondulado, vistiendo un llamativo vestido color fucsia. Me acerqué a ella y elogié su estilo, me sonrió.

Beverly interrumpió nuestra reunión y me guío al sitio donde haría mi primera tarea, recomendada si quería resarcirme por lo anteriormente ocurrido y cambiar un poco mi imagen negativa. Mi única amiga en el lugar me acompañó.
Terminamos en un gran comedor, donde se encontraban varios sujetos que habían cometido algún crimen y estaban cumpliendo una condena brindado sus servicios a Dios.

Entre muchos desconocidos, de pronto reconocí al Doctor Octopus. Intercambiamos unas palabras como si fuéramos viejos amigos, incluso me coqueteó. Mi amiga me tomó del brazo para apartarme y me preguntó qué estaba haciendo. A su vez, pude escuchar que un compañero del Doc le hacía la misma pregunta. Realmente no éramos cercanos, pero sentimos que uno podría ser de utilidad al otro. Él quería escapar de aquel lugar y yo quería volver a los brazos de mi amado…

Desperté sonriente.

13 mar. 2023

Soñé que estaba escapando de alguien, un villano que enviaba unos seres voladores (similares a murciélagos) para que me atacaran.
Iba acompañada por mi familiar, un cambiaformas que podía verse como un hombre o como un gato blanco de ojos bicolor.

Nos refugiamos en una antigua tienda, el dueño nos acogió con amabilidad. Nos sentamos en un rincón para descansar.
Mi familiar se me declaró con un breve y suave beso en los labios. Le respondí dando el segundo beso, uno más largo y apasionado.
No obstante, la tranquilidad no duró mucho tiempo, pronto fuimos encontrados por el enemigo. Una explosión dejó la tienda destruida, pero todos pudimos escapar con vida del lugar.

Deambulamos por las calles, donde la gente huía despavorida. Vi mi reflejo en un escaparate y descubrí que mi apariencia no era la de siempre, entonces comprendí que me encontraba dentro de un sueño. Miré a mis acompañantes y estuve a punto de revelarles la verdad: “Esto es un s…”, expresé la frase incompleta, porque recordé el consejo que todo aventurero del mundo onírico suele dar: “No dejes en evidencia ante los otros que lo descubriste, si lo hacés, van a comenzar a comportarse de forma espeluznante”. El sueño ya era algo pesadillesco porque querían asesinarme, así que preferí no probar si era capaz de empeorar la situación.

De pronto, mi familiar fue invadido por la nostalgia, recordó su pasado y a la que fue su antigua dueña, se transformó en felino y corrió para buscarla.
El vendedor también me abandonó, dijo que necesitaba encontrar un nuevo lugar para reestablecer su negocio.

Caminé sin un rumbo determinado, ahora sola. La gente seguía evacuando la zona. Las únicas personas que permanecían en el lugar eran unos antivacunas que estaban en plena protesta. Supe que se trataba de una manifestación de tal tipo porque llevaban unos carteles de madera con frases que expresaban desaprobación. Un par de viejas monjas abrieron las puertas de su iglesia, invitándolos a resguardarse en aquel sitio sagrado. Traté de intercambiar unas palabras con ellas, pero me trataron con desprecio.

Cuando me alejé un poco, encontré al padre Paul Hill (“Midnight Mass”), quien estaba indicando a unas personas qué camino tomar. Me emocioné al verlo y, recordando nuestro romance de un sueño anterior, me dirigí a él como si fuéramos viejos conocidos. Sin embargo, no me reconoció, no meramente por el cambio en mi apariencia, entendí que este era un universo alternativo, uno donde nunca había sido mi amante. Me sentí deprimida porque ahora eramos nada.

Tomé distancia y llegué al exterior de un pequeño café. En la única mesa ocupada, bajo una gran sombrilla, encontré a mi nona vestida con ropa propia de aquella fantasía que mezclaba los tiempos modernos con los medievales. Me sonrió y me dijo que no importaba en qué sueño la encontrara, su espíritu ocuparía el papel de mi abuela en todos los mundos y siempre estaría para apoyarme. Me sentí muy feliz por poder verla una vez más y por escuchar esas palabras.

El gato regresó y me guió hasta una casa con estilo oriental, rodeada por un cementerio. Señaló una tumba, era el sitio donde había sido sepultada su antigua dueña. Sobre la lápida había unas ropas deterioradas por el accionar del tiempo y la intemperie, que me pareció haber visto antes.
El albino me contó lo que descubrió, su anterior dueña había sido asesinada y yo era la reencarnación. El asesino fue un tal Cantalapiedra (el mismo apellido del locutor de “Relatos del lado oscuro”) y estaba seguro de que los recientes ataques habían sido causados por el mismo sujeto.

Del interior de aquella casa, salió el vendedor anónimo, aquel que nos había dado refugio. ¿Acaso él era el titiritero de aquellos seres voladores que nos habían atacado?... Si, él realmente era nuestro enemigo, ¡él era Catalapiedra!, tenía que matarlo.

30 may. 2023

Soñé que por la ventana veía un OVNI, como el de aquel otoño del 2009. Esta vez, teniendo en mano un móvil con cámara, pude tomar una foto y un video.

Esa misma noche, me reuní en casa con unos coleccionistas de Barbie. Alguien me mostró su Barbie Jewel Hair Mermaid recién comprada, en caja. Le comenté que yo conservaba la Teresa Mermaid de mi niñez, corrí a mi habitación para buscarla y enseñársela, pero la morena había desaparecido.

Volví a la sala con las manos vacías y noté a mis compañeros extrañados por lo que acontecía: su colección había cobrado vida. Eso explicaba la desaparición de mi muñeca.
Una de las coleccionistas puso sobre la mesa un Ken edición especial de KFC’s, idéntica imagen del Colonel Sanders. Abrió la caja para mostrarme cómo el muñeco canoso ahora era capaz de pasearse solo sobre aquella superficie. Me pregunté si los extraterrestres habrían provocado tal fenómeno.

Era tarde y mis acompañantes propusieron comer algo, el asombro no nos había quitado el apetito. Agarré un plato de yakisoba con huevo encima y, cuando piqué con los palillos, escuché un quejido desgarrador. Entonces descubrí un rostro sobre la yema de huevo, ¡los juguetes no eran los únicos que habían cobrado vida!

22 oct. 2023

En mi sueño, estaba caminando por los pasillos de una escuela que me resultaba familiar y desconocida a la vez. Cuando abrí la puerta del aula, una que creí mi habitual, terminé sintiéndome aún más descolocada. Aquel salón había pasado por una modernización radical y, cuando vi a cierta profesora impartiendo clase, terminé de comprender que me encontraba en un tiempo futuro. Aquella docente era yo misma, con algunos años más y el cabello teñido de color anaranjado.

Estuve a punto de dirigirme unas palabras, pero un hombre armado irrumpió en el lugar para declararme la guerra. Se trataba de una persona de esa línea temporal, aclaró haber sido mi estudiante años atrás. Su objetivo era aniquilarme, a mi, a la profesora que vivía en el 2023. Junto a su grupo de terroristas marginados, quería encontrar y asesinar a todos los votantes del libertario Javier Milei. Aquella persona estaba convencida de que el gobierno libertario era el causante de su ruina y pretendía cambiar la historia del país. Algún kirchnerista resentido, muy probablemente (?). Cuando trató de atacarme, desperté.

Este sueño tiene unas semanas, no había tenido tiempo de sentarme a escribirlo. Aprovecho este domingo de elecciones para hacerlo público, así vemos si fue una predicción.

11 nov. 2023

Soñé que era MC en un juego otome donde los ligables eran los políticos de turno (?).

De pronto me encontré en una oficina. Junto al escritorio estaba sentado Sergio Massa, me saludó y no pude evitar mirarlo con desprecio.
Javier Milei estaba parado en las cercanías y comenzó a practicar un discuro en inglés para una conferencia internacional, volteó para decirme algo, pero no le entendí ni papas. Años leyendo danting sims en inglés, pero escuchar es otra historia. No supe qué responder y me fui de ahí.

Salí a caminar por las calles, preguntándome si habría más de dos rutas, hasta que un tumulto de gente captó mi atención. En la entrada de un edificio, había periodistas esperando a que alguien saliera de ahí.

Se me antojó una ruta lésbica con Victoria Villarruel, pero me llevé una decepción, quien apareció fue Ramiro Marra...

Y desperté. Perdón, Ramiro, no te valoré lo suficiente, seguramente tu ruta iba a estar repleta de videojuegos libres de impuestos y latas de atún para los michis (?).

Sueño inspirado en las conversaciones raras sobre Dating Sims y políticos que tengo con Gia y Poly, claramente, jaja.

26 mar. 2025

Me soñé en el cuerpo de otra persona, era una chica que rondaba los 20 años, de cabello castaño claro, que tenía un novio complicado. El hombre en cuestión también rondaba los 20, era muy alto y delgado, con un jopo a lo Elvis Presley. Ese día, él me había apartado bruscamente de su lado y mi abuela (que tampoco se veía como la mía en la vida real) me advirtió que si seguía con él lo iba a lamentar.

Cuando terminé de escuchar la sugerencia de mi familiar, miré hacia la gran ventana que se hallaba frente a mi y noté que mi novio se encontraba afuera. Estábamos navegando en un barco, mi pareja agarró una soga que colgaba del mástil y supe que estaba planeando colgarse, me apresuré para evitarlo.

Cuando me vio dejó la soga, pero se alejó hasta encontrarse dentro de un cubículo rojo. Un par de conocidos suyos aparecieron en escena, muy alarmados, gritándole que saliera de ahí. En un principio pareció mostrar voluntad de seguir aquella indicación, sin embargo, no tardó en echarse hacia atrás y las puertas del cubículo se cerraron automáticamente, dejándolo atrapado. Aquel curioso habitáculo descendió de golpe hacia el agua y se sintieron terroríficos gritos de agonía, algo allá abajo lo estaba despedazando.

El cubículo rojo volvió a la superficie y sus conocidos se acercaron a ver en el interior. Aterrados gritaron que era una escena difícil de digerir y no me animé a acercarme, no quería ver al cadáver de mi novio (o lo que había quedado de él).

El hermano menor del fallecido apareció frente a mi y con un instrumento mágico materializó a dos gemelos, estos tenían algunas facciones similares a las de mi novio muerto. El niño me dijo que mi pareja solía tener dos hermanos mayores y que ambos habían perecido hace ya un tiempo, es decir, estos gemelos eran sus hermanos. Me recomendó olvidar a mi novio y optar por uno de ellos dos, asegurando que siempre habían sido emocionalmente más estables y que seguro tendríamos un futuro más prometedor.

Aquellos resucitados se acercaron a hablarme con el objetivo de hacerme olvidar la tragedia, solo les respondí por gentileza, realmente no quería olvidar a mi amado. Se pusieron a hablarme de sus pasatiempos y de sus títulos. Sonaban agradables, hasta que uno de ellos comenzó a hacer demostración de uno de sus talentos secretos: engatusar a las personas. Estudiaba a la gente y, una vez que conocía sus aspiraciones y debilidades, ensalzaba a sus víctimas con falsas promesas para quitarles algo de valor.

El príncipe de los engaños estaba tratando de enroscar a uno de los tripulantes y me sentía incómoda, pero mi atención se desvió cuando escuché el sonido de un teléfono. Seguí el ring hasta llegar a un teléfono rojo, pero cuando busqué atender ya habían colgado. Por alguna razón se me ocurrió marcar el botón de la memoria, aquel que conservaba el último número al que habían llamado, entonces sonó la voz de una contestadora automática que dijo: “El número con el que quiere comunicarse no está disponible, pertenece a Urlet (apellido olvidado), recientemente fallecido”.

Desperté con la idea de que “Urlet” debió ser el nombre del novio de mi sueño. Ese nombre me sonaba de algún lado y cuando lo googleé descubrí que lo había leído en el libro “Cadáver exquisito” de Agustina Bazterrica.